Algo que puede parecernos tan sencillo como elegir un restaurant para ir a comer puede llegar a ser una experiencia diferente y hasta a veces estresante, para los que estamos acostumbrados a hacerlo a cualquier hora, especialmente en ciertos lugares en Buenos Aires., Nuestro estandar es almorzar entre 1 o 2 y cenar después de las 9, consejo: cambia el chip alimentario, la gente en Estados Unidos o digamos costa oeste que es lo que conozco està acostumbrada a comer temprano, ya sea almuerzo o cena. Ni les digo los after que arrancan a las 3 o 4 de la tarde y termina a las 6. Diferente, no?

Con lo cual aquì van unos tips para que si viajan para estos lugares no queden con hambre y tomen sus recaudos.

Para almorzar trata de hacerlo de 12 a 13.30, son pocos los lugares que permanecen abiertos hasta màs tarde, obviamente si los fast food,  pero en este caso hablamos de restaurantes. Aunque el almuerzo siempre es màs flexible. Si vas a cenar acordate de ir temprano porque la mayorìa de los lugares cierra a las 21, si no hay error tipografico, a las 9PM que es cuando nosotros empezamos a arrancar para ir a comer. Ojo!!! Viernes y sábado estan abiertos hasta las 22.
Es loquisimo,  ahora que es verano y oscurece tipo 10 de la noche,  ver a la gente cenando con un sol que raja la tierra. Me cuesta acostumbrarme…

En Buenos Aires, son muy pocos los restaurantes donde te recibe una persona y te lleva a una mesa o quizás te recibe y luego vos elegìs donde sentarte.
Acá ni se te ocurra hacer algo así, tu espiritu desaforado por tirarte a una mesa, tal vez por miedo a que cierre el restaurant,  deberá ser contenido por los buenos modales. La persona que te recibe te llevará a la mesa, la cual puede ser cambiada si preferis otro lugar, pero consultaaaaa no te mandes solo.
Algo más, tengo algunas amigas que suelen llevarse la copa de vino afuera para ir a fumar….Como diría Irma Jusid (recuerdo de Todo x 2 pesos) que haces?? enfermo/a!!!! No sabes que tomar en la calle está totalmente prohibido por ley…. ya se, tu espíritu argento y chamuyero va a tratar de explicarle al oficial de policía que allá en el sur nosotros solemos blablabla…. OLVIDATE!! Acá no hay chamuyo que valga y vuelvo al consejo de la querida e inolvidable Irma: Quedate en tu casita…

Cuando llegas a tu mesa serás recibido por un camarero/a que te va a contar de forma extremadamente amable cuales son las recomendaciones del día, más allá de lo que haya en la carta, es super lindo ser recibido como un rey o reina, el agua va por cuenta de la casa, salvo que pidas con gas.
Es muy pero muy raro que te den pan, tal vez algo chiquito, pero la panera guasa con la manteca no aplica acá, en mi caso la ventaja es que puedo llegar a bajar de peso y la desventaja es que la abstinencia de harina podría llegar a matarme…
Los platos en general son abundantes pero apenas terminas el último bocado te ofrecen el postre y si decis que no, ya tienen lista tu cuenta que te entregan de forma mágica. No existe hacer sobremesa.
Con lo cual, si te gusta el lugar demora el bocado, masticalo como una vaca (me refiero a muchas veces, que nadie se ofenda) asi podes quedarte un ratito más disfrutando de tu almuerzo o cena.
Es llamativo que te atienden genial y luego hacen todo lo posible para que te vayas rápido.
La escena tipo Penado 14 (Que moderna!!!) haciendole señas al mozo para pedirle la cuenta y,  no se a ustedes, pero a mi siempre me toca el que mira para otro lado, acà no existe.

A modo de ejemplo foto con el horario de uno de mis lugares preferidos y el plato que ya saben (porque me conocen) que me gusta comer. La Tullio tambièn es conocida en Portland 😉
Ya habrà oportunidad para contarles sobre las comidas y los mercados en la ciudad.

Y por què no una foto de Irma y su frase: Cuidate, querete, ojito y lo que sigue, jaja