Como te conté en el artículo anterior https://vicroart.com/2023/09/07/albi-%e2%9d%a4%ef%b8%8f-france/ la elección de Olargues para instalarnos por algunos días fue más por su ubicación estratégica que por lo que sabíamos del lugar. Para nuestra sorpresa este pequeño pueblo medieval tenía su encanto propio y nos enteramos además, hablando con británicos y holandeses, que lo eligen como su segundo hogar especialmente en invierno.

Algo que me llamó la atención fue el Pont del Diable (Puente del Diablo) donde hacia un lado está una pequeña iglesia y del otro lado, la mayor parte del pueblo ¿santos y pecadores 🙂 ? Por suerte nosotros nos instalamos del lado del bien, vos sacá tus propias conclusiones de cuál era 😉

Olargues de noche

Muy cerca de Olargues está el Gorges d’Héric, un lugar que muchas personas eligen para hacer picnics y bañarse en la parte baja del rio Héric. Decidimos explorar la zona subiendo por las rocas ya que desde allí tendríamos mejor vista del paisaje y de las cascadas. Mientras lo hacíamos encontramos a un grupo de personas mayores bañándose desnudos en una de las piscinas naturales. Esta situación nos produjo cierta vergüenza; y me pregunto mientras escribo esto ¿vergüenza de qué? Es evidente que lo cultural es lo que marca y condiciona nuestras vidas, estas personas lo estaban pasando fenomenal y nosotros tratamos de hacernos invisibles y no mirar lo que estaban haciendo que era conversar y disfrutar del agua fría del río en un día tremendamente caluroso. Creo que más que vergüenza me da un poco de envidia la naturalidad con que la gente se permite vivir. Mis felicitaciones para ese grupo 😉

Días después en una playa cerca de Montpellier fui testigo de una situación paradójica: mujeres de diversas edades haciendo topless de manera totalmente natural y otras que probablemente por motivos religiosos estaban totalmente vestidas no sólo para estar en la playa sino también dentro del agua, algo que me imagino que no es nada cómodo. Claramente la cultura nos condiciona y hasta nos oprime para disfrutar de la vida.

Olargues by night

Otro lugar cercano fue Béziers mientras caminábamos por una de las plazas sonaba en varios de los parlantes una música que hacía por lo menos 45 años que no escuchaba: Rockollection, quienes sean mis contemporáneos sabrán de qué estoy hablando y para los nostálgicos como es mi caso, les dejo la música para que vuelvan por un ratito a su juventud 😉

Saint-Guilhem-le-Désert fue otra parada en nuestro viaje, otro lugar mágico muy bien cuidado y además lleno de turistas. Nosotros aprovechamos para caminarlo de arriba a abajo y luego nos sentamos en uno de sus banquitos a disfrutar de una baguette, nada más rico que el pan francés 😛

No todos son castillos y construcciones medievales por esta zona del planeta, también fuimos a visitar uno de los más grandes santuarios de aves en el planeta el Parc Ornithologique du Pont-du-Gau en Camargue.

El lugar tiene senderos para caminar y da la oportunidad de ver muy de cerca toda la fauna del lugar aunque los más llamativos son los flamencos que pueden estar marchando a paso lento por la laguna o pasar volando en grupos muy cerca de tu cabeza. Una verdadera maravilla si sos de los que te gusta la naturaleza.

Caballos libres – Free horses Camargue

Y luego de unos días de playa y relax nos dirigimos hacia donde comenzaría un crucero por el río Ródano y nuestro puerto de partida fue Aviñón… si, el del puente de la canción. Ya te contaré más de esta aventura. Muchas gracias por acompañarme.

Puente de Avignon

Una respuesta a “Un poco más de Francia”

  1. Gracias Laura. Buenísimo, como siempre. En Beziers fue donde los sitiadores dijeron «mátenlos a todos, que ya Dios reconocerá a los suyos». Pavada de historia tiene el lugar…Saludos y a Barnaby.

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