Hace un poco más de un mes nos tomamos unos días para ir a conocer la zona del Rio Umpqua en el estado de Oregon. Fue un viaje corto pero maravilloso porque la zona es preciosa. Lamentablemente es una de las áreas afectadas por los incendios y donde mucha gente tuvo que ser evacuada. Al día de hoy todavía no sabemos las consecuencias de todo esto 😦

Cuando empecé a escribir el blog, la idea principal fue contar viajes y las experiencias durante los mismos, teniendo en cuenta mis opiniones, sentimientos y estados de ánimo. Hoy sentí la necesidad de hablar de este lugar y además poder expresar la tristeza que me produce todo esto. Desde hace varios días estamos viviendo bajo una nube de humo (como consecuencia de otros fuegos en Oregon) así que el panorama por momentos se hace difícil y entonces qué mejor que volver a viajar.

Antes de que todo esto ocurriera estuve por escribir sobre el viaje y lo fui postergando por diferentes razones. Sin embargo hoy quise recordar lo bien que lo pasamos y esperar que llueva pronto y esto termine lo antes posible, aunque el daño es inmenso: esas hectáreas de bosque no serán recuperadas, ni los animales que allí vivían y ni que hablar de las personas que perdieron sus casas y algunos hasta la vida.
Este artículo va como homenaje a ese lugar maravilloso en el que vivimos unos días increíbles, en estos tiempos de virus, pérdidas y de falta de conciencia ambiental.
Nosotros empezamos el viaje por el sur del río Umpqua, pasando primero por el Rogue River, que está por el camino. Hicimos diferentes paradas para poder caminar y una de ellas fue Mill Creek Falls, lugar increíble donde encontramos estas rocas inmensas que luego de treparlas dejaron a la vista este bellísimo río.

El lugar nos pareció fantástico y algo que nos llam´o la atención fue lo diferente que era el bosque (extremadamente seco) en comparación con el rain forest que encontramos en el Olympic National Park en el viaje anterior.

Y para que veas un poco más de esta belleza te dejo estos videos 🙂
Otro lugar para destacar dentro de la zona es el llamado Natural Bridge un lugar donde el Rogue River literalmente desaparece de nuestra vista porque pasa por lo que alguna vez fue un túnel de lava. Realmente mágico.

La zona sur del Umpqua no está tan desarrollada como la del norte. Los caminos son más precarios y no te encontrás con mucha gente. Nos quedamos en un lugar donde no había internet ni tampoco conexión telefónica. Al principio sentimos (especialmente yo) como que algo nos faltaba, es increíble lo adictos que estamos a la tecnología y con sensación de falta de aire si no estamos conectados. Luego cuando bajamos (bajé 🙂 ) la ansiedad y miramos a nuestro alrededor nos sentimos libres y felices. La casa estaba al borde del río, así que aproveché a dibujar (nuevo hobby), sacar fotos, leer y a estar desenchufada. Disfrutamos muchísimo de la tranquilidad. Además tuvimos la suerte de tener dos noches con un cielo claro donde pudimos ver constelaciones y una gran cantidad de estrellas fugaces que nos dejaron alucinados 🙂

Uno de los días fuimos a hacer una caminata de 6.4 kilómetros de ida y 6.4 de vuelta (8 millas en total) en Fish Lake, un lugar totalmente alejado en el cual durante todo nuestro trayecto solo nos cruzamos con una pareja. Me dio un poco de ansiedad no tener conexión de ningún tipo y estar prácticamente solos en el mundo… un poco exagerada, no?
De cualquier manera valió la pena la extenuante caminata porque el lago precioso y no había nadie alrededor.
Estas son las fotos de la caminata, si mirás en detalle, vas a ver los árboles quemados de otros fuegos de quien sabe cuando 😦

Luego nos fuimos al Rogue Umpqua Scenic Byway (la zona norte del Umpqua) que como te comenté está muchísimo más desarrollada, con una autopista impecable y donde muy cerca de la misma encontras cataratas y lugares donde parar y disfrutar de la naturaleza.
Nos dimos un gusto y nos instalamos por una noche en el Steamboat Inn, una hosteria con cabañas, hermosas vistas, rica comida y con empleados muy cálidos. Nos enamoramos tanto que teníamos pensado regresar en octubre para continuar recorriendo otros lugares que no pudimos visitar. Lamentablemente la zona y el lugar quedaron afectados por los incendios y según lo que leí en su FB algunas de las personas que allí trabajan tuvieron problemas con sus casas 😦

Espero que todo esto mejore pronto, que sepas comprender que mi posteo de hoy no fue el más feliz, pero quiero que mi blog refleje lo que soy con sus momentos alegres y los que no lo son. De cualquier forma intenté tomar lo positivo a pesar de todo lo que está pasando en estos días.
Acá van mis dibujos, me falta muchísima práctica pero me siento orgullosa de ellos porque pasé más de 40 años sin animarme a dibujar nada. Así que seguiré intentándolo. Gracias por acompañarme nuevamente. Hasta pronto.
